20 diciembre, 2009

¿La ve María?



Enredaderas escalan por tus piernas
años, en lento movimiento,
floreciendo dentro de los relojes de arena.

Piel tornasoleada quemándose con fuegos de artificio.

Remolinos.

Y si fuera una serpiente de esas que están en canastos de paja,
en una calle de india,
no saldría con monedas, ni flautas ni ratones,
saldría con el Bolero de Ravel,
tocado por la gente,
de improviso,
con instrumentos de calabazas,
flautas de tallos de alcachofas
y tambores de cabezas de muertos...

Una vez afuera, un títere musical.

Y todo esto solo porque me lo dicen tus ojos.

Valientes y pacíficos.

12 octubre, 2009

Esos diálogos posibles

De repente me pregunta a qué se refiere con ciudad interior, ¿es algo que le esta pasando a su cabeza? no acerté a responderle nada, solo me puse rojo y la mire de reojo, -ehh, bueno… Cuando voy leyendo en el metro lo hago porque no hay paisajes ni nada que mirar, salvo esa tubería con luces y anuncios para que no se note lo gusanos que somos andando bajo tierra. La cosa es que no entendí la pregunta porque el libro se llama la ciudad anterior, y no me logre explicar en ese momento si había sido un lapsus o era una pregunta retórica para poder empezar a entablar una conversación que por mi primera disposición de silencio y monosílabo ella sabía que iba a terminar en un monólogo. - ¿Es una ciudad interior, pero físicamente, o sea la ciudad física, a eso me refiero?, y sigo sin saber que responder y solo atine a decirle que el libro era re bueno, que estaban bien construidos los personajes (una frase que se supone impresiona porque expresa que uno sabe de lo que esta hablando) y que me parecía que esa ciudad interior era la cabeza del personaje principal, y que no podía salir de esa ciudad física porque ya el desgano y el hastío lo había dejado sin siquiera la voluntad de elegir su destino. Ahora, no tengo idea porque le dije todo eso, porque la verdad es que no pienso que le haya dicho nada sobre la ciudad anterior, el libro de Gonzalo Contreras, sino más bien que le hable de su ciudad interior, y le confirme el libro imaginario que a esta altura estábamos creando en esa pequeña conversación de tres estaciones de metro.
Me dice que es profesora y que esta trabajando en escribir cuentos para niños. Me alivie que la conversación empezara a ir a un terreno más neutral, porque hablar de uno en tan poco tiempo sabiendo que nunca nos íbamos a volver a encontrar siempre da el espacio para la mentira piadosa y las frases para el bronce, y una opinión sobre cualquier cosa es siempre un riesgo. Me pregunta que qué hago o si estudio y le digo que soy psicólogo, y su expresión cambia y me dice que linda profesión, como si uno fuera la Madre Teresa para que sea tan linda profesión, pero debe haber sido porque de verdad sentía cariño por los niños. Su expresión era tranquila y las arrugas me decían que su vida había sido de hartas risas y pocos llantos. ¿Te gusta leer?, ¿lees mucho?, y me río nerviosamente y le digo que sí, mientras todavía estoy pensando en aclararle que el libro se llama la ciudad anterior, y de hecho saco mi mano del título para que se de cuenta del error, haber si todo vuelve a empezar de nuevo, pero ella me dice que tenemos cosas en común y pasa de largo el gesto. Y si ya estaba ahí sin querer irme porque la señora era bien simpática, le digo que encuentro bonito el hacer cuentos para niños, que trabajo con niños y que le recomendaba un libro, el tesoro escondido, o la ventana hacia los niños, principalmente porque la mitad de los libros eran transcripciones hechas de los propios niños, y de cómo perciben el mundo desde la fantasía y el juego, -ahh, que interesante, que lástima que no tenga papel y lápiz para escribirlo, pero me acordaré (ahora que lo pienso era bien raro que ambos, se supone que escritores no anduviéramos con nada para escribir) y ya el encuentro se alarga y la señora me indica que el viejo de al lado tiene un lápiz en su bolsillo (que seguramente estaba participando de esa conversación como espectador expectante), así que le damos la bienvenida al fugaz encuentro y le pido el lápiz, anoto los libros y la autora, y la señora (que quería preguntarle el nombre y decirle que también escribía) dice algo así como que era lindo esto de conversar con las personas y que se genere un contacto, asentí y compartí la opinión, y ya la despedida fue el termino del viaje, me quería dar la mano, como cuando me saludan como “doctor”, pero le di un beso en la mejilla, le sonreí y le di la mano, deseándole suerte en su libro de niños, le dije que ojala que leyera esos libros porque para escribir para niños hay que volver a serlo.
Y el señor de al lado, se saca los lentes oscuros y me mira –¿Qué libro estas leyendo?, la ciudad anterior, y me dice, -ahh, bueno puede que sea el mismo autor, y la misma ciudad, porque yo leí una película que se llama la ciudad de dios, igual que tu libro.
Ahí me di cuenta que el deja vu existe, o que en realidad da lo mismo que cresta uno lea, o que cada uno quiere escuchar lo que quiere escuchar, o que en realidad puede que tenga problemas de dicción, y ya no me preocupe por decirle que mi libro era la ciudad anterior, porque a esta altura ya no sabía que libro estaba leyendo, y si los personajes estaban afuera o adentro de la ciudad, o quizá en esos dos encuentros posibles.
-Si, si leí esa película, es este mismo libro que estoy leyendo, la misma ciudad, y es re buena película, ambas ciudades se parecen. ¿Simpática la señora, no le pareció?, -sí. -Bueno, adiós, que este bien.

29 septiembre, 2009

A quien concierne:

No soy de los escritores que tallan con tinta y plumas,
esos son las lenguas floridas.
Sin embargo, la tinta será siempre la sangre
y las huellas dactilares por donde pasen.

Oh, canto a la paloma,
(o a la mierda que sea)”


Leedlo como poetas,
léalo como Neruda o a lo Parra,
léelo como cualquiera.

Tú elijes.

Y antes de ponerte una nueva máscara,
la del lector de poesía,
detente,
y observa lo siguiente:

¿Cómo se escucha la voz mientras estas leyendo?

Tú no estas leyendo nada,
te estas hablando a ti mismo.

28 septiembre, 2009

Psicoterapia a Domicilio





















La otra vez vi un reportaje en la tele sobre profesionales que iban a domicilio a prestar sus servicios, y por esas cosas del destino me resulto atender a personas en sus casas, en su propio espacio de íntimidad, se me ocurre que conocer la casa es algo parecido a conocer a la persona que la habita. En fin, la cosa es que hize un afiche y lo estoy publicitando, y en mi poco conocida página no podía faltar, haber si pasan el dato... un abrazo a los lectores y amigos.

03 agosto, 2009

La vieja muralla

La anciana.
La muralla.

La anciana apoyada en el muro
su mirada sin norte,
vacía,
sonrisa irreconocible,
¿mirando jugar a los niños?

La muralla ladrillos
ladridos, meadas de perro,
la cicatriz de una grieta,
piel pasta muro,
resquebrajándose,
la tez en el ocaso.

Hasta su pasado es antiguo.

Tejiendo a telar,
lo único que habría querido
es hablar y ser reconocida,
pero su orgullo es fuerte,
se coció la boca y los oídos,
y el sexo hace años lo transformó
en dulce de alcayota.

La anciana manos de cemento,
cabellos de cal,
ya no teje
ya no hila
no canta.

La muralla y la anciana presienten el polvo,
la altura de un edificio.
El vértigo.
Las raíces del árbol.
El ahogo.

Anhelan la semilla
como el último suspiro.

Me parece ver a la madre de Gorki.

Sonámbula.

Apoyada en esa muralla,
que son sus huesos y su historia,
en espera de la muerte,
en espera que la encuentren sus hijos
(muerta en su pieza, a los tres días)
que nunca la visitaron.
Ella imagina que son los niños jugando.

La vieja muralla,
a los demás es transparente.

Los niños en la calle,
juegan a darle vueltas a la rueda
del camión demoledor.

13 julio, 2009

Diálogos


El mar me dice:
Tienes tanta tinta tentadora,
que no se te derrame
en mi océano lunar.

El pulgar me dice:
Tengo un laberinto y una huella,
si te concentras solo en mí
minotauro de fuego,
te pierdes,
si miras solo hacia fuera,
te pierdes
en el aroma del delirio.

El árbol me dice:
Soy tu espejo,
y la corona de Cristo
es el nido de pájaros,
errantes.
Los frutos un parpadeo
y la raíces
manos en el barro.

La roca canta pasiva.

Mi oído llora resonando esas canciones,
esos diálogos imposibles.

Con el árbol, con el mar, con el dedo.




PD: La foto me permiti sacarla de la pagina de mi amigo Felipe Sáez, cuya pasión por la fotografía hace del ver un arte, les pongo el link para que lo visiten http://zweit.deviantart.com/

05 julio, 2009

La historia de cualquier vida en el desorden del tiempo

Ni si quiera lo pensé y ya estoy escribiendo lo que ahora mismo estoy escribiendo. Solo sale, rápido, en tropel, como si mis manos se movieran y solo escribiera por el gusto que produce en mis oídos el tecleo de mi máquina de escribir, como si tocara piano, en realidad estoy tocando piano (ahora caigo en cuenta de que estaba pensando en esto y no en el sonido que me atrajo artificioso, lumínico, con colores fluorescentes y formas psicodélicas, otra vez me fui, y vuelvo nuevamente) y vuelo a veces incoherente y otras no, es que si me dicen, tienes diez minutos para escribir algo, bueno, solo son diez minutos para escribir algo… y no tengo más, y en eso estoy.
Sería justo si me digieran tienes sesenta años para vivir, o veinte, da lo mismo, porque lo justo sería que así como me obligan a escribir algo en 10 minutos sabiendo que este suplicio, esta carrera de comer más completos gigantes en la esquina o quién toma más cerveza para ver quien es el más hombre, se acabaría, así mi vida tendría un fin, y ni plantaría un árbol ni escribiría un libro, ni más cerveza tampoco, solo esperaría.

Un viaje, así parte la historia, vamos caminando por el terremoto de piedras que saltan por todas partes, menos por esa parte que es a la que no quiero llegar y dilato, contraigo dilato, vamos, se puede, puja puja, llego. Y parto, porque así es el viaje, continuo la marcha, pero quiero volar un rato, salir de acá.

Así que lo único que te interesaba era verme escribir, vouyerista de mierda, tú ahí sentada y yo sin poder parar porque de lo contrario me disparas primero en los pies, luego en las manos, y de ahí me dejas desangrar otros diez minutos. ¿Qué más quieres que te diga?, torturadora de mierda, como te importa poco lo que diga y a mí también porque temo por mi vida, puedo hacer esto: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxx xxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxx.
En ese tiempo pensaba, solo pensaba. Mi corazón era una semilla en espera de algo que lo hiciera florecer. Mi mente divagaba entre cuentos que creaba y destruía sin siquiera escribirlos, que eran solo el producto de un aburrido viaje en mi auto, o una aburrida conversación sobre cualquier cosa que no me interesara. Cuentos que memorizaba obsesivamente, frase por frase, con el único afán de crear algo pasajero, finalmente era uno, estoy de paso.

No resisto el olor rancio de esta pieza oscura, ni siquiera puedo ver tu rostro, me da asco tu máscara de cuero sádica, y me quedan tres minutos, o me entrego a la muerte cierta, o lucho hasta el fin, al menos se cuándo me voy a morir, ventaja que no todos tienen, pero habría preferido morir junto a mi esposa y mis hijos, a que se enteraran de mi muerte por el periódico y no sabrán lo que me tocó vivir. Si al menos esto que escribiera lo pudiesen leer, lucharía y mis dos minutos tendrían un sentido. Les diría cuánto los amo, que no fue mi culpa, que no se como llegue a estar donde estoy, que la conocí en un bar y me atrajo, me invito un trago, me dieron ganas de vomitar, el pasillo, el baño la gente que me miraba y pensaba que estaba ebrio, y de ahí esta pieza oscura. ¿Cómo se que me queda un minuto?, porque tu voz es dulce, creo que la he escuchado en alguna otra parte…
Ahora recuerdo que una vez andando en micro, se me ocurrió la idea de observar todos los días un mismo árbol, y cada día que pasaba miraba una hoja distinta, pensando en que con el paso del tiempo vería el árbol completo, en detalle y en extenso. Lo ridículo y lo imposible se enredaban en los laberintos de mi mente. El árbol crecía y la micro pasaba demasiado rápido, siempre y cuando no parara en la esquina de ese árbol, donde precisamente te conocí. No era el árbol lo que diariamente buscaba. Ahora se quién eres.

23 junio, 2009

Solo este frío


Solo este frío invernal me hace escribir,
mis manos se calientan un poco.

¿Han visto en ciudades árboles en su esplendor?
quizás en un parque,
bien delimitado.

No son necesarios los bonsáis,
la cuidad esta llena de árboles rotos,
los poda la micro o el cableado eléctrico.

¿Qué más ficticio que un jardín de paisajista?
la selva y el desierto son hermosos,
porque nos desarman la estructura.

Por eso en la noche soñamos,
y ellos respiran.

Sembrar la isnpiracion por ña búqueda del sí


Estaba revisando algunos archivos cuando me encontre con este "trabajo universitario" que hize con Andrew, claramente esos años eran de psicodelia y le estaba faltando a este blog un poco de eso, donde el alcohol y otras yerbas nos hacían volar en las propuestas más inverosímiles y profundas al mismo tiempo. En resumen, el trabajo nunca lo terminamos esa noche y seguimos carretiando, no se ni cual era el tema del ensayo, pero claramente no correspondía al tropel de palabras que se produjeron:

"Sembrar la isnpiracion por ña búqueda del sí

Esta es una experiencia que queremos realizar en las tierras que creemos fecundas del sur de Chile,, ¿Cómo podremos realizarla?. Esatudiantes de Psicología, no lo sabemos, pero lo intuimos.
La educación centrada en la obtención de fiebres naturales de comportqmienbto

Esta wea la escribio el psicotico del nacho pero fue idea del esquizofrenico de Morgali asi que cualquier cagaa puede pasar.... "

Lo unico que se me ocurre en este momento es "al menos lo intentamos...", un saludo a los pocos lectores de este blog, adios!

17 junio, 2009

Para niños de 2 a 4 años. La Caja de Sorpresas



(Esta es la transcripción de un comercial hecho por mi sobrino Nicolás a quien quiero mucho y es como mi hermano menor, comercial que no creo salga en televisión)




Con una caja de cartón y papeles de colores, confecciona un cofre de los tesoros. Introduce en él, el libro que vas a leer con tu hermano o hermana evitando que lo vea, incentívalo a adivinar cuál es el tesoro que tienes escondido en la caja, entregándole pistas según la característica del cuento…

- Mira Sofia, aca dentro hay un lobo que tiene mucha hambre! ¿Qué es?
- !El Estofado del Lobo!
- Si, exacto, este libro que te encanta!... El Estofado del Lobo, había una vez un lobo al que comer le gustaba más que otra cosa en el mundo, un día al lobo le dio un antojo de estofado de pollo, paso el día entero buscando en el bosque un pollo apetitoso, y finalmente vio una gallina…

Por ejemplo, si el cuento se trata de los gatos uno puede decir: es peludo, puede ver en la noche, trepa los árboles utilizando sus uñas… Es importante estimular a los más pequeños invitándolos al mundo de los libros, si no tienes los elementos para hacer un cofre, puedes utilizar un lugar de la casa para jugar al “libro escondido” o al “libro tesoro”, invitándolos a encontrarlo, y a preguntar sobre los posibles títulos, que de todos modos, generara una gran expectativa en tu hermanito o hermanita.

01 junio, 2009

M, I V I


Me encuentro, y me encuentro caminando en un bosque espeso, húmedo, sonido de pájaros, helechos y un pequeño riachuelo, apenas veo lo que viene por delante. De pronto comienza a haber un claro en este bosque sin nombre, la lluvia cae y ahora la siento y siento mi sed y cansancio, saco la lengua, la lluvia acida, pienso.
Sigo mi camino, el bosque lo dejo atrás y percibo un piso de mármol en mis pies, voy caminando desnudo, en el horizonte una plaza vacía.
Me acerco, un círculo de mármol al centro de la plaza púbica y a un costado el típico laberinto de pinos bien cortados y ordenados, también unas bancas para tomar un descanso mecido.
Y al centro una pileta.
Me acerco, la pileta tenía inscrita una “M”, madre pensé, y a continuación otro símbolo “I V I”, vulva dije altiro, la vulva aérea sostenida por dos pilares, ambas con forma de fuente, de receptáculo y de nido de pájaros, me pereció de lo más lógico.
Me acerco. Y fijo la atención en el agua de la pileta cristalina, crisálida también era, y veo nadando a la mórula, el blastocito, el trofloblasto, el saquito, el fetito, mi posible hijo que nunca fue dejado ahí por la misma “M”.
Sigo mi camino, lo dejo ahí unido al agua, no era su momento de ser un anfibio. Me pongo a jugar a tirar piedras al cielo, piedras que inevitablemente van a caer como plumas. Así sigo jugando y avanzando, ya casi no veo la pileta.
Nuevamente lanzo la piedra y esta desaparece, acto seguido veo a lo lejos elevarse el saquito de la pileta, corro de vuelta a ver lo que sucede.
Y sucede que el saquito se eleva y eleva, nunca cayó, más bien subió hasta pasar a la atmósfera y diluirse hasta ser polvo de estrellas. Pasaron millones de años (y yo sentado en la banca observando) se transformó en estrellas, que con millones de años más explotaron y nuevamente polvo, luego de haber albergado quizás cuántas plazas.
Yo cansado de observar este espectáculo galáctico, con barba y viejo, me levanto del banco y doy un gran suspiro, un suspiro infinito porque comencé a darme cuenta que estaba empezando a respirar el polvo de estrellas, y también estrellas, y galaxias enteras, hasta que en el cielo no hubo nada, una noche no estrellada.
Obviamente prendí una vela, y expiré cansado de tanto aire. Me dan ganas de dormir.
Soñé que tenia un hijo, estaba en la época medieval, era del pueblo, y estábamos afuera de una iglesia, la madre lo tenia afuera, yo no veía el nacimiento, me llamaban para decirme que había nacido y que lo fuera a ver, fui a verlo y ahí estaba, lo limpie le puse una manta. Nos miramos, tenia los ojos azules el pelo rizado color de fuego y tez blanca, se parecía a la madre, que era la actriz de “Titanic”, se parecía a mi en que tenia un pene. Le di un beso, lo sentí respondiendo como mi hijo, sentí una conexión tremenda, era como si en ese beso me dijera “hola, algo me dice que te conozco de algún lado”, también la madre le dio un beso y en ese gesto entendí que la conexión de las madres es mas profunda en un comienzo, el beso era un “hola” dicho como si se hubiesen visto ayer.
Luego la madre se fue y me quede con mi hijo, entramos a la iglesia, estaba llena, me senté adelante, al lado mió había una banda de juglares que tocaban música de “Kusturica”, eran mis amigos, les fui a decir que bajaran la música porque mi hijo se estaba poniendo a llorar, sabia que necesitaba a su madre para que le dieran leche, así que la fui a buscar, y estaba atrás, se lo pase y con cariño lo recibió, ella me entrego un aro de piedras preciosas que lo deje en mi mano, acordamos que le daría espacio porque quería estar sola y rezarle a “Santa Roxana”, me fui tranquilo de que mi hijo estaba en buenas manos.
Me senté y en vez de un cura estaba la reina del feudo, en un trono dorado, y de pronto se levanta y me comienza a preguntar por qué no estaba con mi hijo ni con mi esposa, le pregunto qué es realmente lo que quería saber, y me pregunta si la amaba, le digo que con toda mi alma a ella y a mi hijo y que solo le estaba dando un espacio para rezarle a “Santa Roxana”, me sentí juzgado, pero cuando supo esto se acercó y me trato con simpatía, me pregunto dónde había guardado el aro de piedras preciosas antes que lo tuviese en mis manos, y le dije en la suela de los zapatos de uno de los juglares.
Desperté liviano de este sueño, sueño como cumplimiento de deseo, sueño como una posibilidad de integrar el ser, sueño mensaje existencial, no me importó mucho cuál de todas estas era, porque era mi sueño y me sentí liviano, no fue cuento de hadas. Me quedo con el mensaje ireproducible.
Me dieron ganas de orinar, y como era una plaza púbica y vacía, meo al lado del laberinto de pinos, y cosa curiosa, donde orino comienzan a salir flores, así que pensando en darle vida nuevamente a esta plaza, ya que ahí iba a estar por siempre porque el bosque era mi propio laberinto, y también darme una nueva vida, me digo que soy el nuevo jardinero (quizás nunca hubo alguno) y lleno de flores esta plaza vacía.

04 mayo, 2009

La Unión

La confianza del comienzo del camino,
el mundo esta a tus pies,
y te diriges donde quieres
en libertad,
a subir esa montaña.

La historia del hombre te hace eterno,
destruye lo perecedero,
colchón de plumas, sonido de miel.

La parálisis en medio del camino
de la subida a la cumbre,
el pánico de la muerte
instalada desde el origen.

El miedo me confunde,
inmutable montaña,
transitoria existencia,
ahí cuando piensas,
piensas que estas en un abismo,
piensas y no hay salida.

La Unión es la montaña,
y eso me tranquiliza,
en el nombre no me eres ajena,
me das sentido.

Solo queda volver a nacer,
dar el primer paso,
el segundo ya es sendero,
gatear aforrándose a la vida.

No era ni tan grande,
ni tú tan pequeño,
y la cumbre volver a aterrizar,
desde lo alto.

La sangre y la tierra en un mismo cause,
el hombre y la montaña en el mismo cause,
del río.

Y cuando bajo,
bajo y río,
y cuando vuelvo a casa,
el viaje se hizo carne y memoria.

03 mayo, 2009

Sueño


Miro las estrellas y Uqbar esta ahí,
una pirámide Maya,
en su corazón la galaxia ojo de gato
la reconciliación en un universo paralelo.

La lavanda lava la llave de agua,
no controlo el cauce del río,
por eso ando en silla de ruedas,
antes un auto deportivo,
luego juguete rabioso.

Bar esta ahí,
telarañas tejiendo.

Timotea en el sueño me dice que no tiene sed,
y mi padre me promete en un abrazo profundo
no cometer los mismos errores.

Y eso
que es parte
del pasado.

01 abril, 2009

El material de abril (mas "Mensaje") salio de un viaje a Vallecito, que queda en el km. 5 de farellones, donde estuve solo, salvo un amigo zorro que andaba dando vueltas y que me acompaño en esos días. Eso, saludos.
haydiosito!

Vallecito

La montaña es el reino de las aves,
y de los árboles eternos
Que penetran la roca viva
de los acantilados,
y que, sin embargo,
buscan el sol en el cielo.

Es el reino de los vientos,
cálidos, cambiantes,
de la lluvia repentina
y de los zorros solitarios
que me visitan.

Y yo acá,
intentando entrar
en la danza.

Y que el viento sea mi guía,
y el agua mi sangre.

Freno de mano

Viento, río, mariposa,
canto de pájaros,
todo pasa,
y todo permanece,
al mismo tiempo.

Soy yo el que me freno de mano que no quiere decir Adiós mi yo roca.

Fundirme en este gran canto.

Conversaciones en el silencio


Estoy sentado en una piedra,
y ya no es tan dura.
Verano con nubes es perfecto,
¿Y sin nubes?,
también,
¿Y con lluvia?
también.

Conversaciones en el silencio…

Siento que el ritmo se enlentece,
y solo soy un observador,
un participantes más,
como esta piedra que me sostiene.

Solo.

Parece que lo que se encuentra
en la ciudad caótica,
con la droga,
es lo mismo que acá se da mirando
este riachuelo.

Espacio, libertad,
Silencio, calma.

Ya no espero que alguien venga

Conversaciones con uno mismo,
que brotan espontáneas.
Ya no espero que alguien venga…

Luna de Júpiter


Tengo temor de vivir,
en una luna,

de Júpiter.

Y mirar como ese enorme
monstruo me quita la luz,

Del sol.


Que me indica que mi noche lunar ha comenzado.

Estrellas frutales


Apoyado en un árbol,
observo las estrellas
que se cuelan por la copa.

Desde acá parecen frutos,
luminosos, brillantes.

Quiero comer uno.

Soy demasiado pequeño.

Labios


¿Y donde estarás?
¿Qué haces en este momento?
¿Sola, con alguien?

Y me empiezo a morder,
la boca,
sabiendo que de la tuya,
ya no voy a volver a comer…

Aquí como

¿Cómo hacer para no dejarme llevar por la turbulencia?

Aquí

Aquí dentro,
está todo lo que necesito.

31 marzo, 2009

Agradecimientos

Agradezco a Felipe Burgos un amigo que lo conozco desde séptimo y ahora esta en el camino del diseño y me remodelo la página, el cabro le pega al asunto. Gracias!!

26 marzo, 2009

Relanzamiento

Despues de un estancamiento definido, vuelve nuevamente psicodélica la mente, con más material. Por ahora subire los poemas y relatos antiguos y algunos inéditos, y de a poco pondre mas bonito el espacio, un abrazo a los amigos y lectores que visiten el sitio.
Disfruten!

Tu presencia se me impregna en un aroma que no eres tú

Sigo todo el día buscándote en el aire,
haber si todo se me olvida,
para el próximo encuentro
que será nuevamente,
un roce leve,
descubrir de qué tierras vienes,
apoyado en tus piernas.


Ese momento donde soy feliz contigo.

Mensaje


Las moscas se posan
en mis pies,
en mi frente.

No las espanto,
las dejo ahí,
mensajeras de mi muerte incierta,
de mi cuerpo pudriéndose,
de sus larvas.

No me molestan las moscas.

Me desconcertaba su mensaje…

Sexo


Tus pies son de sangre
y caminas sobre plumas de aves de rapiña
te sientes perdido, insatisfecho,
pudriéndote por dentro,
y caminas y caminas.

Venas de gusanos, tierra en tu sangre
cartílagos y patas,
agréguenle a la sopa.

Una tormenta,
y el agua me derrite
y mi corazón se congela
y mi mente,
nubes que caminan.

Atraviesa la piedra


Atraviesa la piedra sin quebrarla,
sin reducirte hasta cuando creas que eres más
pequeño,
que ella,
o tragándotela pensando que se convertirá en alimento,
en parte de ti.

Simplemente atraviésala sin hacerlo,
sin imaginación iluminada,
sin descensos oscuros,
sin unión en la muerte,
sin estados de extraordinaria conciencia.

Te desafío a ello,
¿a qué?.
A nada.

NombreseaDiosMamitaVirgen


Te nombro.

Cuando la Vida es más que el magnetismo de esa la luna que me quería convertir en sangre, estaba oscuro, la marea que me rodeaba se movía al compás de ella, la muerte prematura. Quise ver la luz, mi vida era para vivirla. Soy hijo del sol y viví en la luna.

Desde este lugar, en donde me encuentro, poblado por fantasmas que me miran y me atraviesan, con las pupilas negras y grandes, ojos fijos en mis ojos, pero que no me ven y que no quieren ver, atrapados en la locura. Momias agonizantes, al principio creía que todo era una mentira, un gran teatro, como si cada uno de nosotros representara un papel, y tu el del enfermo imaginario de Moliere...

Te nombro a ti Dios, y te pregunto, ¿Por qué?.

Todas las noches la señal... con mi padre buscaba señales, huellas en los potreros. Tú me las hacías en mi frente. La señal era la cruz y un beso... precisamente eso fue... fue tu cruz, tu locura, la que todas las noches conjurabas en mí con esas mágicas palabras... NombreseaDiosMamitaVirgen... esa fue tu manera de darme amor, una cruz y un beso.

El que este libre de pecados que lance primera piedra dijiste, tu madre... Jesús, no era virgen, en ella estaba el pecado que tu mismo creaste.

Tu comiste no una manzana, tu comiste una naranja podrida, de la calle, luego del paso de una feria cualquiera, en la florida feria.

Ahora no me haces la señal de la cruz. Ahora solo me das un beso, tu cruz la cargaras hasta tu tumba, tu señal en mi frente se transforma en huella que voy descubriendo, hasta llegar al pecado original, como si hubiese uno, dándole sentido, ampliando mi propia conciencia, que no es mas que no nombrar a Dios ni preguntarle nada, limpio, sano, sin cruces ajenas.

No te nombro, no te busco, solo vacío, vuelo en el aire púrpura, regreso a la luna, regreso al sol, me despido de ellos, busco mi destino, liviano... respiro... una vez mas... nazco... hago el trabajo de mi propio parto, te perdono, te amo.

No hacemos el amor

Cuando hacemos el amor,
no hacemos el amor.
Lo que hacemos es tener conciencia
de estar emanando de la fuente inagotable

Estoy nevando

Estoy nevando,
desde la tierra veo como caigo,
leve y eternamente
unido al ritmo universal.
Una pluma se posa en tu mano,
Me derrito en ella.

En ti, mi amor.

Silencio

Acostados, abrazados, ojos cerrados,
puros sentir. Hormiguean mis brazos,
de pronto,
nos achicamos, pareciera como si desaparecieras,
no hay espacio entre tu y yo,
nuestras respiraciones toman un ritmo
tranquilo, sereno y eterno.

Puro armonía de dos seres que se aman,
creo que es eso el amor, la unión.
Abro los ojos, te reconozco, eres otra,
creo que es eso el amor, el desprendimiento.

Tomamos un café, hablamos de nuestros días,
acciones que creemos son la vida,
Así parece que los hombres se conocen,
contando historias de ellos mismos.
Así también sucede el amor, en un café,
porque, de pronto,
una mirada, una sonrisa,
y la conciencia se torna hacia ti,
el mundo desaparece, porque tu te transformas
en la esencia del mundo. Hay un silencio…
tus ojos se ponen un poco vidriosos,
“mi lagrima es de felicidad”, me dices.
Así es el amor, alegría y pena,
te tomo de la mano, nos abrazamos
y no tengo nada mas que decir

Sentidos

Te beso el cuello, tus labios, tus pechos,
nuevamente tus labios, frotándonos nuestros cuerpos
que lentamente comienzan a sudar.
Te beso tu cuerpo entero, y así hasta nombrar la anatomía toda…

Vamos descubriendo placeres y aun nos queda por descubrir…

Exploración de los sentidos, respiraciones agitadas, gemidos,
ritmos, orgasmos,
y así hasta nombrar la sexualidad toda…

Mas o menos poéticamente, todo lo nombramos, lo describimos
e imaginamos.
Hay poesía de los sentidos, del erotismo puro,
y hay poesía del Sentido

¿Qué sentido tiene la voluptuosidad de un orgasmo, del placer momentáneo,
sino es solo una parte de la unión de nuestro seres, en lo eterno,
En el acto mas sublime de creación humana, donde el amor y el placer
se funden?

¿Y que sentido tiene hablar de lo erógeno de tu cuerpo,
de la excitación que me produces, si después de hacer el amor no te
ríes de algo que solo a ti y a mi nos produce gracia, de nuestro
secreto perpetuo?

¿Qué sentido tendría todo lo que estoy escribiendo,
sino lo leyeras tu, mi amor?

Declaración

Declaro al almendro como la esperanza
de una primavera venidera,
a la araucaria que me despierta cuando veo por mi ventana
como infinita,
a la ruda como tierna,
al san pedro como patrono de los aires,
al pasto como el adorno olvidado,

Me declaro enamorado
de todo lo que me rodea,
y tú que estas lejos,
me declaro enamorado.


Todo es mi mundo creado,
incluso de ti que estas lejos
me declaro enamorado.

Te Amo

Acá viene lo difícil
donde todo se juega y todo importa,
a veces te amo como un amo,
y es una mierda,
mi gran cruz, el dictador
mi gran temor, la necesidad inconciente de amor.

Mi plenitud es la unión,
mi alegría eterna,
contigo, sólo contigo,
mi amor es una corriente,
que va y viene
es un mar inmenso,
que va y viene,
pero que siempre esta ahí,
profundo,
retornando a tu regazo,
mi amor mar playa
refugio expansión.

Mi amor no te poseo,
y tampoco eso quiero,
es sólo magnetismo
atracción atención escucha sin prejuicios.



Te amo,
te amo,
te amo.

Beso

Leso,
Te Amo.

Agrégale a esto tu sonrisa

Agrégale a esto tu sonrisa,
y ya me vuelvo loco de risa
es un baile!, dos bailes!, un baile!
una cueca zapatea`

Sonrisa con patitas de gallo,
y me derrito.

Ay! un besito en mi mejilla,
chiquilla linda,
y todo se transforma,
uniones o separaciones lo mismo da,
tu sonrisa me conecta con la alegría pura,
con la esencia creadora,
que todo lo desmorona.

Tus Ojos

Todo, absolutamente todo me lo muestran tus ojos,
el pozo negro, profundo,
pupila que me muestra el Misterio,
alrededor valles café-verdosos,
un aura, reloj que refleja tus dolores
el iris que termina en blanco, vacío.

Tus ojos no me dirían nada,
sino se transforman en espejos de agua cristalina
que refleje mi imagen-máscara,
mi cara de tonto enamorado.

Yo me encuentro dentro de ti,

El espacio entero se encuentra en tu mirada,
¿sabías que tus ojos son árboles,
como los que una vez te regale en esa hoja
que era la tierra misma de donde nosotros
nos separamos y volvimos a unirnos?

Tu te encuentras dentro de mí.

La mesa de piedra y las piedras de sillas, o, para los extranjeros: The Martian Boggie


Es el hombre misterioso el que camina por el entretecho. Lo siento como un gato negro persiguiendo a tres ratones, no para matarlos, sino para darles leche. Los guarenes que corren arriba de mi cabeza comieron el veneno que les dejo mi papá. Aún no mueren, se acabaría el mundo si tomaran la leche del gato negro o si se murieran por intoxicación, Su juego es del perseguidor y el perseguido.
Solo cuando llueve, en la selva, o donde sea, no hay gatos ni ratones. Cada uno se acomoda en su madriguera, en espera del sol para iniciar otra vez el juego. La vacuna que me pusieron contra el Sarampión, los galletones y la leche caliente con nata, el vómito que nunca nadie se enteró, luego de la vacuna, era mi debilidad encubierta.
El hombre oscuro no mata, si fuera así estaríamos todos muertos.
Pero ya no son ratones, ahora escucho tambores, sonidos arcaicos.
El hombre ya no es de gabardina negra, ni camina en una noche con bruma, es un cavernícola.
Ahora se encarga de construir un hogar, una mesa de piedra y cuatro piedras de sillas.
Para los extranjeros que leen: Suddenly, this little bitty green… hand Holding a ketchup bottle came into view… And I freaked cause the guy sitting… Next to me WAS A MARTIAN!!.
Ahora duermo en una carpa, estoy en el sur, en lago Puyehue, entreteniéndome en buscar la madriguera de los leones y de los coipos, antes gatos y ratones. Ahora el guaren soy yo, así me decían cuando chico, creo que fue una tía la de la genial idea de ese lindo apodo... menosmal que la cagaita de decirle guarén la arreglaron diciéndome súper ratón... y ahí estaba, ahora el súper ratón buscaba al león. Mientras tanto mi papá, hacia el comedor prehistórico, ahora histórico en mi memoria.
Ir de camping es la experiencia de los modernos de parecer antiguos, se parece precario, se tiene todo lo suficientemente precario para parecerlo. Pero para un niño es de lo mejor, es aventuras, buscar señales de animales imaginarios, como el elefante con patas de zancudo que finalmente era la carne de la cazuela que no me gustaba comer. Vacaciones, dormir en las rucas de plástico, jugar con la tierra, temerle a los rayos y la lluvia de la noche.
Me voy a bañar, mi padre ha construido una piscina de piedras, un círculo donde me siento seguro, más allá estaba el acantilado, pero en un lago. En ese entonces no me preguntaba estupideces como que si ese acantilago acuático era el mismo que el acantilado aéreo, y si me lanzaba a cualquiera de los dos, no me tiraría al vacío: en uno me ahogaría, en el otro me azotaría contra la tierra. De todas maneras he hecho actos temerarios en la vida, intentar enredar mis recuerdos es uno.
Para los extranjeros que leen: Well, he was sitting over there with a…Bunch of colored sticks on… his plate…And I looked over at him and I said…What you eating there, boy, crayons…He said, why no…they're Martian cigarettes…Here, try one.
Ahora los tambores son latidos, mi corazón me avisa que estoy vivo, aquí en esta micro de mierda viendo como cae la linda lluvia.
Son pedazos... nunca una historia.
Para los extranjeros que leen no les debería importar un comino todo esto.
Para las cabezas que leen:
Puntos importantes en relación con la realidad:
-Hay ratones en el entretecho.
-Existió la mesa de piedra, la piscina de piedrecitas y mi papá que las construía.
-Lo del viaje con los marcianos será para otra oportunidad...

La Casa Florida


Coge la flor,
pues si no la tomas, se desvanecerá y caerá.


Ovidio.



Me contaron que Floridor Pérez se fue a vivir a la casa. ¿Y cómo lo sabes?, porque un vecino se encaramó en la pandereta y vio que había pasto y un rosal en el jardín trasero, respondió Roberto. No se si creerle o no, pero él siempre explicaba las cosas por medio de razonamientos con poco sentido, metáforas que solo él se entiende, es un loco de mierda pero un buen amigo, debe ser por la rosa que se le ocurrió la estupidez de decir que el poeta vivía en esa casa, o tal vez un alcance de nombre, quién sabe si me estará agarrando pal hueveo.

Enredaderas cubrían las murallas de la casa florida, y adentro, como en todas las casas, se escondían otras cuantas enredaderas, que iban convirtiéndose en cabellos y luego en brotes de bello púbico para terminar en pelos en las orejas, la jungla que poco a poco se iba transformando en desierto. Porque las casas están vivas, hechas de recuerdos y polvo, al menos así me decía Roberto cada vez que se ponía a tomar y terminaba arriba de la pelota en un bar, recordando para sí mismo y sin intenciones verdaderas de comunicar nada, salvo un soliloquio de alcohólico nostálgico que cree que su vida es una mierda, porque así se siente héroe de una guerra que ni siquiera alcanzó a perder.

Siempre te miré desde el baño, habló la Sombra, hacia el pasillo que daba a las dos piezas, la matrimonial y la de los hermanos, sabía que me presentías, te estuve esperando un buen tiempo, pero nunca atravesaste el pasillo oscuro, que se transformó en tu laberinto de dos metros de distancia, el miedo a los fantasmas, a mirarme a la cara.
Siempre sentí que algo me miraba, y se lo dije a Julio, pero él nunca me cree mucho, quizás Floridor lo esta sintiendo ahora, yo el tiempo que estuve ahí me imagine que era un fantasma, pero ahora que lo recuerdo bien era la presencia insondable de mi vecina Antonia, una niña de tez blanca y pecas, con ojos verdes (la memoria me engaña) y pelo oscuro liso, mi primer amor, el primer intento frustrado. Tanto que una vez, y lo recuerdo perfectamente, me estaba bañando y siento unos golpes del otro lado del muro (la casa es pareada por ambos lados, no mas de 60 metros cuadrados, dos piezas, living comedor, cocina, y en el patio trasero un cuarto hecho por mi abuelo y mi padre) respondiéndolos con vergüenza de que me estuviesen mirando por un agujero invisible, por un ojo mágico que el vapor de la ducha ocultaba. El diálogo duro un par de minutos, o la música que ambos creamos. Nunca supe si fue ella pero eso no me importo. Creo que unos años después cuando ya era un adolescente y por lo tanto leyendo a Poe, Kafka, Salinger etc, caliente con ganas de masturbarme por cualquier cosa, evoque ese sonido, solo el tamborileo de la división del muro, mi desnudez y la desnudez de ella, el contacto imaginario, la sensación de que no tocaba algo sólido sino que húmedo, mi deseo no cumplido.
Y todo esto te lo cuento Julio porque sé que no me estas escuchando, porque te veo tu cara de comprensión a lo madre Teresa, pero detrás de ese cuello ladeado (¿o como la virgen María?) y tus ojos semicerrados (por el caño seguramente) y tu semisonrisa estúpida (eso debe ser por relacionarte con tanto psicólogo de mierda), en realidad no sé que hay detrás de todo eso, pero no te creo, como tu tampoco lo haces, se debe contagiar la desconfianza parece.

Las casas están vivas, como en el bar donde nos encontramos nosotros ahora, salvo que acá viene un montón de gente de pasada a quedar ebrios, vomitar en los baños, a tirar con una mina, a pasar las penas, imagínate el alma de este lugar, seguramente es una mierda, como el purgatorio, porque el infierno son las cárceles.

Secretos tenía la casa florida, que de florida no tiene mucho, porque el jardín trasero nunca tuvo pasto ni flores (pero si el delantero, porque la preocupación estaba en la imagen), salvo unas cajas de madera donde habían plantadas unas cuantas verduras. Y ahí fue que con mis conocimientos del campo y la tierra adquiridos en las cajas fruteras de la feria, quise que la Antonia también plantara su chacrita. Ella empezó con ajos y perejil. No me interesa si eso te interesa.
Secretos como los que escondimos en un cofre debajo del arbusto que nunca he sabido como se llama, pero que no me importa porque su olor es recuerdo vivo, la infancia condensada en una flor roja y amarilla, que con el rose se deshace en pequeñas flores que cada vez que las encuentro hoy en día las voy tirando como migas de pan, esperando que ni un pájaro se las coma, ni que nunca nadie sepa que ese camino de restos de una flor o de flores pequeñas, es la historia de todo lo que ocurrió en esa casa florida.

!Pero huevón! Te estas poniendo a llorar y no me has dicho ni una sola palabra en toda la noche, otra cerveza más por favor, dice Julio cada vez mas ebrio, y ya para ese momento Roberto dormía con la cabeza apoyada en la mesa, ya eran las 5 y media de la mañana y los colores del cielo comenzaban a cambiar.

Mientras tanto en su nueva casa tarareaba sentado en el pasto recién plantado fumando marihuana Floridor “pegado” mirando desde hace una hora y media el amanecer, el milagro de contemplar lentamente el abrir del brote de la rosa que llevaba más de treinta años plantada y por primera vez se expandía al misterio.