La montaña es el reino de las aves,
y de los árboles eternos
Que penetran la roca viva
de los acantilados,
y que, sin embargo,
buscan el sol en el cielo.
Es el reino de los vientos,
cálidos, cambiantes,
de la lluvia repentina
y de los zorros solitarios
que me visitan.
Y yo acá,
intentando entrar
en la danza.
Y que el viento sea mi guía,
y el agua mi sangre.
Sangrando por la Herida
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Voy a hablar desde mi experiencia porque no puedo hablar desde otro lugar,
Esto no es sólo muy cierto, es triste…
A lo largo de mi vida tuve que contestar...
Hace 8 años
quiero ser un elemento más de tu vallecito nadando en tu blog esotérico.
ResponderEliminarUn agrado tu reapertura
vamos por los revival